Fecha de creación

La creación oficial de la Asociación Civil Grupo REDES data del año 1996, cuando el núcleo de investigadores participantes decidió instituirla como una entidad sin fines de lucro que tiene como propósito incorporar la ciencia y la tecnología a la agenda pública de Argentina, como base para cualquier estrategia de desarrollo.

En el marco de la estructura de esta Asociación Civil se crea en el año 2002 el Centro de Estudios sobre Ciencia, Desarrollo y Educación Superior – REDES. Al año siguiente, en abril de 2003, y a raíz de una favorable evaluación académica, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) reconoció al Centro REDES como Unidad Asociada.

 

Primeras autoridades

Presidente de la Asociación Civil y Director del Centro REDES: Mario Albornoz

Secretaria: María Elina Estébanez

Tesorero: Guillermo César Anlló

Vocales titulares: Leonardo Silvio Vaccarezza y  Pablo Rafael  Kreimer

Vocales suplentes: Daniel Hugo Suárez y Ernesto Fernández Polcuch

Órgano de Fiscalización

Revisor de cuentas titular: Eduardo Emilio Glavich

Revisor de cuentas suplente: Diego Lawler

 

Motivos que impulsaron la creación

A fines del año 1996, la Universidad Nacional de Quilmes creó el Instituto de Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología (IEC), como resultado del crecimiento sostenido, la diversificación de las actividades y la proyección nacional e internacional del grupo. La gestión del IEC fue compartida con la Asociación Civil Grupo REDES. Cuando a principios de 2002 el grueso de los investigadores del IEC se desvinculó de la UNQ, la Asociación Civil creó el Centro REDES.

 La labor del Centro ha estado orientada desde entonces por el interés  de contribuir a la producción de una reflexión pluralista sobre el rol de la ciencia, la tecnología y la innovación en el desarrollo integral de los países latinoamericanos, sobre la base la conducción de estudios, propuestas de políticas y provisión de servicios que atiendan la especificidad y complejidad  de las problemáticas y potencialidades de la región y den respuestas a la necesidad de inserción de estos países en  el mundo contemporáneo.   La vocación universalista se combinó así con el interés por contribuir al mejoramiento de las realidades latinoamericanas a fin fortalecer un camino sustentable para la construcción de sociedades más equitativas.

 

Objetivos

Promover el desarrollo de investigaciones empíricas, teóricas y aplicadas en el ámbito de las humanidades y las ciencias sociales y políticas.

Contribuir a la formación de recursos humanos mediante el dictado de cursos de especialización, posgrado, actualización, capacitación y extensión.

Estimular el interés por la producción y difusión de conocimiento científico y tecnológico a través de la organización de seminarios, congresos, simposios, conferencias, reuniones y debates públicos en los que participen personalidades nacionales y/o extranjeras

Publicar boletines de información, revistas, libros, documentos de trabajo y artículos de carácter académico.

Desarrollar actividades de cooperación con instituciones, empresas, entidades públicas o privadas y organismos nacionales, regionales o internacionales que actúen en el campo de la ciencia, la tecnología y la innovación a través de convenios específicos.

Promover entre sus miembros la realización de investigaciones, consultorías, gestión, ejecución y dirección de proyectos científicos y tecnológicos.

Impulsar la incorporación de jóvenes estudiantes y graduados a las tareas de investigación científica y tecnológica otorgando y administrando becas y pasantías.

 

Evolución

El Centro de Estudios sobre Ciencia, Desarrollo y Educación Superior – REDES es una institución científica y académica que comenzó a funcionar a principios del año 2002 sobre la base de un grupo de investigación y desarrollo con amplia trayectoria nacional e internacional en temas de ciencia, tecnología, innovación y educación superior.

Con el tiempo, el Centro REDES ha ido ampliando y consolidando sus líneas de investigación y sus contactos con instituciones nacionales y extranjeras; prestando asistencia técnica a diversas instituciones y organismos del ámbito local e internacional; dictando clases de posgrado en asociación con otras instituciones locales; publicando libros, manuales y una revista académica iberoamericana; organizando talleres, seminarios y cursos de capacitación a distancia; y recibiendo la visita de investigadores del exterior, así como de diversos funcionarios de organismos del país y el extranjero.

Como parte de este proceso de evolución, el Centro se ha constituido en una institución de activa participación en redes académicas y de intercambio científico de variado alcance internacional, entre las que se destacan las Redes promovidas por el CYTED. Entre tales redes se mencionan:  la protagónica participación del Centro en el fortalecimiento de la Red Iberoamericana de Indicadores de Ciencia y Tecnología (RICYT); la participación en la Red Iberoamericana de Ciencia, Tecnología y Género (2015-2018), la red  de investigadores en Ciencia, Tecnología y Desarrollo social (2008-2012)

Como prueba de reconocimiento a su desempeño inicial apenas un año después de su creación, en abril de 2003, y a partir de una destacada evaluación la estructura académica de esta entidad, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) reconoció al Centro como Unidad Asociada.

Con una perspectiva de alcance internacional, hacia fines del año 2012 el Centro REDES comenzó el diseño de su programa de capacitación a distancia, logrando su total implementación y consolidación a partir del año 2013 con la incorporación de variadas currículas académicas entre las que se destacaron  nuevas propuestas de formación virtual que reflejan los distintos temas de investigación que lleva adelante el Centro, sustentando así las distintas áreas que promueven los cursos actuales. A inicios del año 2014 se reinstala la plataforma tecnológica especializada para esta actividad en nuevos servidores informáticos radicados en la ciudad de Quebec. A partir de ese momento se completa la agenda académica anual del Centro REDES con el dictado de cursos virtuales de verano para un gran número alumnos que requerían este calendario. Finalmente, y en función del sostenido crecimiento de la matrícula durante los últimos años, en el 2018 se amplían y fortalecen los recursos dedicados a este Programa de capacitación a distancia, migrando todas sus prestaciones a un nuevo entorno tecnológico soportado por una prestadora de servicios de primera línea en los Estados Unidos.

Actualmente el núcleo de los recursos humanos del Centro REDES está integrado por más de una decena de investigadores, además de un número variable de colaboradores en función de los proyectos en desarrollo. A su vez, el Centro cuenta con una biblioteca de referencia en temas de ciencia, tecnología y sociedad, cuyos libros y revistas que supera los 1500 ejemplares se encuentran a disposición de los investigadores y estudiantes de la institución.

 

Historia

 El núcleo de investigadores que actualmente componen el Centro REDES lleva más de dos décadas de trabajo compartido. A principio de los noventa, la mayoría de ellos comenzó a desempeñar actividades de docencia e investigación en el Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), universidad de reciente creación por ese entonces.

En el año 1994, las autoridades universitarias crearon el Centro de Estudios e Investigaciones (CEI), cuya dirección fue encomendada al Profesor Mario Albornoz. El CEI reforzó la capacidad de desempeño del grupo básico y permitió, además, reunir y sistematizar sus esfuerzos en la promoción de los estudios sobre la ciencia, la tecnología, la innovación y sus vínculos con la sociedad de los países de América Latina. Dicho en otros términos, hizo posible la temprana consolidación de una estructura institucional de investigación y desarrollo relevante y con proyección internacional.

La trayectoria y las actividades llevadas adelante por muchos de quienes hoy constituyen el “Grupo REDES” transformaron rápidamente al CEI en un centro de referencia nacional e internacional. Algunas actividades y eventos marcan la pauta de ello: en 1994 se editó el primer número de la revista REDES, la cual, con el transcurso del tiempo, publicó las contribuciones más destacadas de los estudios sociales de la ciencia y la tecnología en América Latina, convirtiéndose en un sello distintivo de prestigio y reconocimiento académico. Bajo la coordinación editorial del “Grupo REDES”, durante casi 8 años de edición sin interrupciones, se publicaron un total de 17 números y una edición especial bilingüe.

En abril de 1995 se puso en marcha la Red Iberoamericana / Interamericana de Indicadores de Ciencia y Tecnología (RICYT), con apoyo del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED) del gobierno español y, posteriormente, la Organización de Estados Americanos (OEA). El objeto de la Red consiste en la promoción del desarrollo de instrumentos de medición y análisis de las actividades científicas y tecnológicas, así como en el fomento de la cooperación internacional sobre tales actividades. Desde ese momento se le encargó la Coordinación de la misma a Mario Albornoz. La actuación de la RICYT es sumamente importante para revertir el vacío de información estadística de ciencia y tecnología de los países de la región.

Asociada a la actividad de la RICYT, también en 1995 se propuso la creación de una Cátedra UNESCO de indicadores de ciencia y tecnología, a fin de promover un sistema integrado de investigación, formación e información en el campo de la medición de los indicadores de ciencia y tecnología y su vinculación con las políticas para el sector.

Asimismo, en 1995 se organizaron, con una convocatoria verdaderamente destacable, las Primeras Jornadas Latinoamericanas de Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología. Hubo allí más de 120 ponencias y 300 participantes de prácticamente todos los países de América Latina y el Caribe. Este encuentro significó un importante estímulo que cohesionó la difusión y el intercambio en la producción de investigaciones sobre estudios sociales de la ciencia y la tecnología a nivel regional. Los aportes de las Jornadas se compilaron, finalmente, en el libro Ciencia y Sociedad en América Latina, editado por la UNQ.

A mediados del año 1996, los investigadores del “Grupo REDES”, junto con las autoridades de la UNQ, pusieron en marcha el dictado de la Maestría en Ciencia, Tecnología y Sociedad, un ciclo de postgrado flexible de dos años de duración, con orientaciones hacia política y planificación, gestión y sociología y filosofía de la ciencia y la tecnología. Esta Maestría formó parte del Programa Alfa (Programa de cooperación entre Instituciones de Educación Superior de la Unión Europea y América Latina) conjuntamente con programas análogos de postgrado de las universidades de Salamanca, Edimburgo y Autónoma de México, entre otras.

Esta tendencia creciente en la realización de proyectos de investigación y desarrollo, actividades de vinculación internacional y académicas de grado y postgrado, fue posible gracias a que el grupo de investigadores original compartía ciertos ideales básicos que, en líneas generales, expresaban la necesidad de impulsar acciones tendientes a conciliar la ciencia y la tecnología con las políticas y prácticas económicas y culturales de los países de América Latina. Estas ideas se plasmaron aún en mayor medida cuando en 1996 el grupo decidió la creación de la Asociación Civil “Grupo Redes”, una entidad sin fines de lucro constituida por los miembros del grupo fundacional más otros especialistas, docentes e investigadores argentinos, latinoamericanos y europeos. Dicho paso, finalmente, solidificó las creencias y convicciones de los miembros respecto de las tareas que se venían desarrollando.

El “Grupo REDES” se planteó promover el desarrollo de investigaciones empíricas, teóricas y aplicadas en el ámbito de las humanidades y las ciencias sociales y políticas; contribuir a la formación de recursos humanos mediante el dictado de cursos de especialización, postgrado, actualización, capacitación y extensión; estimular el interés por la producción y difusión de conocimientos a través de seminarios, congresos, simposios y reuniones públicas; y formular opiniones sobre cuestiones de relevancia social y política de procesos, decisiones, fenómenos o propuestas que competen a la producción y administración de la ciencia y la tecnología.

Atendiendo al crecimiento sostenido, a la diversificación de las actividades y a la proyección nacional e internacional del “Grupo REDES”, a fines del año 1996 la UNQ estableció su primera unidad académica en la ciudad de Buenos Aires, con la apertura del Instituto de Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología (IEC). Desde su fundación, y hasta el año 2002, la UNQ compartió la gestión del IEC con la Asociación Civil.

El IEC consolidó viejas líneas de trabajo y amplió el registro de actividades a temas y problemas nuevos de indudable importancia para la reflexión sobre la ciencia, la tecnología y la sociedad en los países de América Latina. Una de las singularidades del Instituto fue la incorporación sistemática de jóvenes estudiantes a sus actividades, y la posibilidad de que éstos comenzaran una trayectoria profesional orientada a la investigación científica formando parte de proyectos, dándoles acceso a la formación de postgrado tanto en el país como en el exterior.

Cuando a principios de 2002 los investigadores de la Asociación Civil se desvincularon de la UNQ, el IEC se había transformado en un centro de consulta y referencia en el país y en el exterior en materia de investigación, docencia, prestación de servicios y asistencia técnica y capacitación.

Este fue el punto de partida del Centro REDES, dependiente de la Asociación Civil, creado a principios del año 2002.